TIJUANA.- En la mojonera que divide a México y Estados Unidos, periodistas locales de Tijuana y el condado de San Diego, California, se sumaron a la protesta nacional “Porque los queremos vivos” en rechazo a las agresiones al gremio como ocurrió recientemente en Durango donde secuestraron a cuatro reporteros.Como una muestra de hartazgo a estas acciones de intimidación, comunicadores taparon sus rostros con una cartulina en alusión a la represión tomada a quienes ejercen el derecho a informar a la sociedad.
También portaban cartulinas con las cifras de periodistas asesinados en México, así como los desaparecidos durante la última década en su mayoría durante la llamada guerra al narcotráfico que mantiene el Estado Mexicano.
Corresponsales nacionales e internacionales, reporteros de medios locales de radio, televisión, prensa escrita e internet se maniestaron para exigir freno a las agresiones en el País tanto por parte de grupos criminales y de las instituciones de gobierno.
La protesta silenciosa se dio la mañana de este sábado en la ciudad fronteriza de Tijuana, donde al llegar cada comunicador dejaban frente a ellos sus libretas, grabadoras, computadoras portátiles, mochilas, cámaras fotográficas y de video en el pavimento.
“El ambiente de violencia que vive nuestro país incrementa el riesgo de ejercer el oficio. Por esta causa los periodistas de esta región del país, nos unimos al movimiento nacional”, declaró el reportero local Alberto Elenes como vocero de Periodistas Fronterizos.
En la llamada esquina de Latinoamérica, se solicitaron cumplir cuatro puntos: Seguridad en el cumplimiento de esta labor, intervención inmediata de las autoridades en los casos de agresiones, implementación de medidas de protección urgentes para los periodistas en México y cumplimiento al Derecho de Información como garantía constitucional del Estado.
Y es que en México en los últimos diez años 64 periodistas han sido asesinados, de acuerdo a cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En el primer semestre de este 2010, diez periodistas fueron asesinados, 11 están desaparecidos y por lo menos se reportan 54 eventos de violencia contra trabajadores de medios en 19 estados, siendo el caso más reciente el secuetsro de cuatro periodistas tras realizar la cobertura de hechos violentos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) en Gómez Palacio, Durango. Afortunadamente los comunicadores fueron liberados con vida.
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