Dialogando con el Búfalo

Por Said Betanzos

TIJUANA.- La emoción de ver a un México triunfador se reflejó con una ciudad fronteriza tapizada en color verde, rojo y blanco, los colores patrios pues.

El nacionalismo por el águila y el nopal salió a flote, a pesar de que muchos en esta norteña ciudad viven o nacieron en la unión americana.

El fervor mexicano salió a relucir con los gritos de gol, gol !!!!. “El Chicharito” anotó el primero, el segundo lo logró “Témoc”, llamado por otros “Cuasi”. Para que decir nombres si todos se lo saben.

Muy pocos cruzaron este jueves a los Estados Unidos por la garita de San Ysidro, donde se reportaron apenas 10 autos por carril en las más de 20 puertas de entrada que regularmente están hasta el “full” con más 100 autos por fila en horario normal.

Esos que van a trabajar, reunirse con los amigos o simplemente de compras a la unión americana decidieron quedarse en territorio mexicano para ver a la Selección Mexicana en su segundo juego en el Mundial Sudáfrica 2010 ante un rival con alto nivel deportivo en el balompié: Francia.
Había que sentirse mexicano y mejor sí era donde empieza la patria, en Tijuana, ciudad fronteriza que sale a flote en las noticias por su alta violencia generada por el narcotráfico.

Al terminar el partido, quienes vieron el partido en la pantalla de la glorieta Cuauhtémoc comenzaron la fiesta en la avenida Paseo de los Héroes.

La fiesta por el triunfo se concentró en toda la Zona Río, incluso la policía tuvo que cerrar el tránsito desde el Centro Cultural Tijuana hasta la avenida Diego Rivera, ahí donde está la estatua de Abraham Lincoln.

Los accesos por la Vía Rápida estaban hasta el tope, lo mismo por el bulevar Agua Caliente o la Zona Centro, pero eso no importó, todos querían llegar al Paseo de los Héroes para ser parte del festejo donde tijuanenses corrían alrededor de las glorietas como si se México hubiese ganado la Copa del Mundo.

El alcalde de la ciudad, Jorge Ramos, aprovechó la ocasión. También se llenó de euforia y por un momento, tal vez, olvidó los problemas por los que atraviesa su administración como el conflicto con los transportistas.

Todos vestían camisas de la selección, La Verde o La Negra. Los vendedores ambulantes hicieron su agosto, pues sabían que sí perdía la selección deberían rematar sus productos, pero no fue así.

Ganar ante Francia permitió a estos vendedores aumentar el precio a sus productos como banderas donde el costo oscilaba hasta 500 pesos, trompetillas en 50 pesos, “no se puede menos, no, nos sale jefe”, dijo un vendedor.

Las playeras en 250 y hasta 400 pesos. Y eso las que quedaban, para niño en 150 pesos.

Se estima acudieron más de 15 mil personas a celebrar en la Zona Río, muchos con cerveza en mano, esa que no se niega cuando hay que celebrar al País y más un triunfo.

Así celebramos los tijuanenses a la Selección Mexicana: Unidos.