Dialogando con el Búfalo

Por Said Betanzos

TIJUANA.- La mujer policía es joven, no más de 21 años, prefiere no platicar, ni siquiera con sus compañeros. Es su primer día ante el Teniente Coronel Julián Leyzaola Pérez, un personaje que se ha convertido en una leyenda en esta ciudad fronteriza.
La oficial egresó de la segunda generación de la academia de policía durante el gobierno del alcalde Jorge Ramos, que se ufana en repetir la depuración que logró su administración después de un mal gobierno del PRI en manos de los ex alcaldes Jorge Hank y su sucesor Kurt Honold.
Como otros oficiales formados en el patio exterior de la delegación San Antonio de los Buenos (SAB), la oficial no se mueve ni un centímetro del lugar donde le asignaron durante el arranque de la re-sectorización en esa demarcación.
El evento no es más que la sustitución de policías. Quienes estaban antes a cargo de la vigilancia fueron reasignados por 119 agentes que aprobaron los exámenes de control y confianza solicitados por CALEA, un estandar internacional que permitirá a la policía de la ciudad contar con una certificación en unos 10 años.
A los oficiales los equiparon con 56 patrullas nuevecitas, pick ups de paquete, con tumbaburros y toda la cosa. Radios encriptados, de los llamados ‘matra’ para evitar fuga de información que pueda ser utilizada por los crminales, como sucedía antes cuando los oficiales tenían radios portatiles de fácil acceso a su comunicación.

San Antonio de Los Demonios y de Los Buitres

A esa Delegación se le denominó por varios años como el tiradero de cadáveres, a cada rato aparecían en el libramiento Salvador Rosas Magallón, un periférico ideal para huir son ser visto pues no hay semáforos que detengan a los automovilistas.
Entre los oficiales era conocida en tono de burla como San Antonio de Los Demonios y San Antonio de Los Buitres.
El Teniente Coronel, quien desde hace 30 meses es Secretario de Seguridad Pública en Tijuana, tiene los datos muy frescos en la mente, pues mientras da su discurso de inauguración explica a detalle porqué es una zona importante a recuperar para la comunidad.
El 10% de los casos que se denuncian ante el Ministerio Público salen de aquí, expuso. Y también esta zona es la que más utilizan delincuentes relacionados al narcotráfico por su fácil salida al municipio de Playas de Rosarito, donde también creció la llamada delincuencia organizada.
Los más de cien oficiales siguen formados, no pierden forma. Parece que están en un cuartel militar, todos derechitos, portando el uniforme de la Policía Municipal de Tijuana, tal vez el único que les entrgie el gobierno municipal este año porque el resto deberán comprarlo de su sueldo.
Son rostros jóvenes, de 20 años los más chamacos, unos con experiencia tal vez apenas llegan a los 35 años. Todos obedecerán órdenes de mandos con formación militar, una idea que nació del Teniente para evitar que se corrompan con los crminales, aunque dos están presos por esa razón desde hace un par de meses.
El Sub-teniente de Artillería, Braulio González Domínguez será el nuevo jefe de Distrito en SAB, su segundo mando el Sub-teniente Francisco Sánchez Hernández será subjefe de la demarcación.
Ya en conferencia de prensa, Leyzaola Pérez aclaró a qué se debe la ola de crímenes en Tijuana: La deportación de ex convictos es la raíz del problema.
No son todos, aclaró, pero algunos comienzan a trabajar para el crimen con un estilo estadounidense, por eso le denomina delincuencia binacional.
Ya no viajan en convoyes como antes, ahora se desplazan dos en un auto, comenten el crimen, huyen, abandonan el auto y se van en otro. Ya están identificados, por eso iniciaron reuniones con el resto de las policías para implementar una nuesva estrategia contra ese tipo de delincuentes, puntualizó.
Mientras el Teniente Coronel espera a que termine de platicar el Alcalde con los reporteros, la joven policía saluda a sus famliares que llegaron a desearle buena suerte, luego se une al resto de sus compañeros a esperar las primeras instrucciones y salir a recuperar los espacios ganados por la delincuencia.