Por Said Betanzos
TIJUANA.- La primera llamada la recibí a las 7:30 de la mañana. La militante priista preguntó: ¿Sabes si existe una fuga de gas frente a Las Torres?. Llamé al director de Bomberos en Tijuana, Rafael Carrillo
- Sí, todavía no se controla y dejamos nada más un carril de circulación por el peligro que representa.
Ya cuando platiqué con René Mendívil en la casilla a donde fue a votar Carlos Bustamante Anchondo, en “La Recta de la Chapu”, me enteré que acusaban a los policías que cerraron dicho bulevar de obstruir el ingreso de priistas a la zona, incluso a la casa de campaña de Carlos Murguía.
Para entonces eran las 11:30 de la mañana. Carlos Bustamante Anchondo había votado, lo mismo el aspirante del PAN a la Alcaldía de Tijuana, Carlos Torres.
Pronto llegó un mensaje al correo electrónico que invitaba a una conferencia de prensa del PRI en el hotel Las Torres, propiedad de Bustamante.
De pronto la ‘Blakcberry’ se chispoteó. Se apagó. Decidí llevarla a reparar al centro de Carlos Slim que está en la Zona Río.
La empleada atendía lento, entonces le dije debía irme a una conferencia y optó por decirme que no había problema. Me fui.
En plena lucha electoral
Pregunté sobre los presuntos priistas que compraban votos en el 8 Distrito, según lo denunciado por el comité de campaña de Manuel González Reyes, aspirante a diputados priista.
René Mendívil aseguró todo era una farsa armada para desprestigiar a su partido, pero que no caerían en el juego.
Ahí mismos mostró varios documentos sobre la presión que ejercía el gobierno en contra de militantes y simpatizantes, como en el caso en Playas de Rosarito, donde a Claudia Janeth Cota, a quien la sustrajeron policías ministeriales de su domicilio por una denuncia interpuesta apenas un día antes.
Regresé por el teléfono móvil.
- La empleada preguntó ¿cómo van las votaciones?.
TIJUANA.- La primera llamada la recibí a las 7:30 de la mañana. La militante priista preguntó: ¿Sabes si existe una fuga de gas frente a Las Torres?. Llamé al director de Bomberos en Tijuana, Rafael Carrillo
- Sí, todavía no se controla y dejamos nada más un carril de circulación por el peligro que representa.
Ya cuando platiqué con René Mendívil en la casilla a donde fue a votar Carlos Bustamante Anchondo, en “La Recta de la Chapu”, me enteré que acusaban a los policías que cerraron dicho bulevar de obstruir el ingreso de priistas a la zona, incluso a la casa de campaña de Carlos Murguía.
Para entonces eran las 11:30 de la mañana. Carlos Bustamante Anchondo había votado, lo mismo el aspirante del PAN a la Alcaldía de Tijuana, Carlos Torres.
Pronto llegó un mensaje al correo electrónico que invitaba a una conferencia de prensa del PRI en el hotel Las Torres, propiedad de Bustamante.
De pronto la ‘Blakcberry’ se chispoteó. Se apagó. Decidí llevarla a reparar al centro de Carlos Slim que está en la Zona Río.
La empleada atendía lento, entonces le dije debía irme a una conferencia y optó por decirme que no había problema. Me fui.
En plena lucha electoral
Pregunté sobre los presuntos priistas que compraban votos en el 8 Distrito, según lo denunciado por el comité de campaña de Manuel González Reyes, aspirante a diputados priista.
René Mendívil aseguró todo era una farsa armada para desprestigiar a su partido, pero que no caerían en el juego.
Ahí mismos mostró varios documentos sobre la presión que ejercía el gobierno en contra de militantes y simpatizantes, como en el caso en Playas de Rosarito, donde a Claudia Janeth Cota, a quien la sustrajeron policías ministeriales de su domicilio por una denuncia interpuesta apenas un día antes.
Regresé por el teléfono móvil.
- La empleada preguntó ¿cómo van las votaciones?.
- Ni idea, pero déjame preguntar, ya hay encuestas ahorita, contesté.
Por el auticular del radio el interlocutor contestó sereno y en voz baja: “Nos llevan una ventaja en el primero corte, .5% en el caso de Tijuana”, confió uno de los integrantes de la campaña del candidato a Alcalde de la Alianza por Baja California que formaron el PAN-PANAL-PES.
Llamé entonces a René Mendívil Acosta para conocer con precisión cuál era la tendencia que tenían en el PRI a esa hora, me confirmó el mismo porcentaje sobre los azules, aunque lo tomó con cautela.
- “Hasta ahorita es una cifra preliminar, aún falta tiempo”, expuso a eso de las dos de la tarde, mientras explicaba que estaba en Tecate con Javier Urbalejo, aspirante tricolor a la Alcaldía en ese municipio.
Ya una vez conocidos los dos aspectos, se veía una tendencia extraña, pero que podría revertise pues faltaban cuatro horas para terminar la jornada.
Acudí a votar en la colonia Los Altos, allá por El Soler que es del 8 Distrito. Ahí volví a llamar a un integrante de la campaña de Torres.
- “La tendencia no nos favorece, la última encuesta nos dice que perdimos varios distritos”, asintió la panista.
Dedicí llamar al dirigente del PAN en Tijuana, Rodrigo Robledo Silva para conocer la situación, dado que cuentan con información privilegiada. Sus datos daban un cambio a la tendencia, pero me confirmaba “íbamos sí .5 perdiendo, pero cambió”.
El tiempo pasa...
Ya eran las cinco de la tarde. En la búnker de Carlos Torres los rotros de su equipo de campaña eran serios. Los datos parecían ser los mismos. Aunque por momentos se animaban al decir que todo iba en calma.
De nuevo se aproximó a la mesa personal de su equipo.
- “Vamos mal, el resultado no favorece”, explicó el torrista.
Decidí consultar de nueva cuenta a una nueva fuenta en el Revolucionario Institucional, pues eran los más interesados en el proceso al ser competencia.
- Llamé al priista César Cázarez. ¿Cuál es el resultado que tienen de las primeras horas?, pregunté.
- “Un punto, pero aún falta, no podemos cantar victoria”, confió. De acuerdo al priista era el último "corte" que tenían a las cinco de la tarde.
Tal vez ni ellos esperaban el resultado, pues de pronto se anunció en la sede panista una conferencia de prensa. El coordinador de campaña , Antonio Valladolid anunciaba el triunfo de Carlos Torres con un más-menos de 5 puntos, según la encuestadora nacional ARCOP.
- “Veo caras tristes, falta la alegría”, se escuchó decir a un reportero.
Luego el PRI anunciaba una confrencia de prensa a las 6 de la tarde en punto. Ahí Mendívil se quejó por el robo de urnas, ni siquiera prestaba atención al resultado de la elección. Tal vez porque como dijo en un principio faltaban horas y en ese caso el conteo de los resultado en las urnas.
En la sala de prensa de Carlos Torres, todo era silencio . Unos tomaban café, otros platicaban y uno que otro reportero en realidad escribía, pues la mayoría se preguntaba ¿qué pasa?.
La fiesta inesperada
Carlos Torres no daba conferencia. La hora prometida no llegaba, mientras tanto en el Grand Hotel se anunciaba una conferencia de prensa, donde hablaría Carlos Bustamante.
Salí al baño en el hotel, entonces un amigo me interceptó en el camino.
- “Vamos perdiendo, nada nos favorece. Perdimos el 9, que ya sabíamos porque Raúl Meza no hizo campaña. Pero el 12, el 12 con Raymundo Vega, y el 10”, explicó.
- ¿Donde está 10?, cuestioné, en esos lapsus donde se te olvidan las cosas.
- “El de Max. Se perdió, es un voto de castigo, siempre ganamos ahí, es por tradición panista. El resultado es una lección que debemos aprender, se hicieron mal algunas cosas”, confió la fuente.
A los pocos minutos me enteré que comenzaba a gestarse toda una fiesta con Carlos Bustamante, aunque aún pedían tiempo para hablar de un triunfo pues esperaban resultados más exactos.
De pronto inició la conferencia. Ya tenía sonrisa muy clara el candidato electo, lo acompañaban el senador priista Fernando Castro Trenti y René Mendívil.
Ahí, ante ellos se proclamó triunfador con todo su equipo.
Mientras en la sede panista reporteros esperaban la salida de Carlos Torres para conocer su versión.
Para entonces el PREP marcaba ya una ventaja de 5 mil votos para Bustamante sobre Torres. El conteo pasaba el 20%% del computo de las casillas.
Ya al conteo del 40% se escuchó a un reportero gritar: “Ahí viene”. En el salón rentado en el hotel, estaban integrantes de su equipo de campaña, en su mayoría funcionarios estatales.
Al entrar le aplaudieron como un aviso de estamos contigo en la derrota. Ya sentado en la mesa procedió a iniciar la conferencia de prensa. A un cotado, parado, estaba Antonio Valladolid. Tenía una mirada triste, con ojos rojos a punto del llanto.
Se escuchó entonces a Torres decir: “Estoy convencido de que el participar en la política desde los 13 años me permiten ser un respetuoso de las decisiones que democráticamente han tomado la mayoría de los que sufragaron”.
Volvieron los aplausos al concluir la conferencia. Los rostros eran largos, silencio. Nadie hablaba, todo eran despidos, mientras priistas se telefoneaban para anunciar el triunfo y el primer festejo en grande en las oficinas del PRI en Tijuana, para luego salir a los comités a festejar el regreso del PRI a Tijuana, la llamada Reyna del Panismo en México.
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