Dialogando con el Búfalo

TIJUANA.- Ojos de color café claro, cabello muy delgado hasta la altura de los hombros donde al final se le hacían los clásicos ‘bucles’ a la pequeña. El color de su cabeño es castaño claro, casi tirándole a un tono marrón.

“Era muy bonita”, destacó un investigador sobre la pequeña que la tarde del martes se encontró muerta en Tijuana, caso que ha causado conmoción en la comunidad.

La necropsia practicada a la niña asesinada reveló que la causa de muerte no fueron los golpes en el cuerpo, el tórax o el cráneo.

“Tenía golpes, pero esos no pudieron causarle la muerte”, reveló uno de los investigadores encargados del caso a cargo de la Unidad de Homicidios de la Procuraduría de Justicia en Tijuana.

El resultado del médico legista del Servicio Médico Forense (Semefo) determinó que la niña murió por estrangulamiento, aunque su agresor no dejó marcas en el cuello de la pequeña.

Otro detalle es que en su corta vida no sufrió violencia intrafamiliar, pues no tenía ni una cicatriz en la piel que determinara malos tratos, contó el investigador

Cuando practicaron la necropsia aún tenía dos pequeños aretes. “Unos broqueles dorados, chiquitos, como unos deditos y una piedra pequeña transparente al final”, contó el detective.

Se determinó también por el desarrollo de su físico que tiene 4 años, no 3 o 5, como se determinó en un principio.

Todas las evidencias son utilizadas para tratar de localizar a los padres de la niña, quienes hasta el momento ni siquiera han interpuesto una denuncia por desaparición en alguna Agencia del Ministerio Público de la Procuraduría del Estado.

El subprocurador Contra la Delincuencia Organizada en Baja California, Fermín Gómez Gómez, dijo ayer que "muchas veces suceden este tipo de casos (homicidios) dentro del entorno familiar".

El perfil criminal que se detalla de él o los presuntos agresores es de una persona con serios trastornos sicológicos por la forma en que lastimaron a la menor, pues antes de ser asesinada la golpearon.