Dialogando con el Búfalo

TIJUANA.- Centros de Rehabilitación de Tijuana adoptaron medidas de seguridad para evitar un ataque a internos o sus instalaciones, esto luego de que 13 adictos en recuperación fueran asesinados en la casa "EL CAMINO" en la colonia Buenos Aires Sur.

José Luis Ávalos López, presidente del Consejo Directivo del Centro de Integración y Recuperación para Enfermos de Alcoholismo y Drogas (CIRAD), comentó que "desde anoche que nos dimos cuenta tomamos algunas medidas, incluso hoy (lunes) el Consejo Directivo se reunirá y la Comisión Interdisciplinaria de Centros de Rehabilitación del municipio de Tijuana".

Entre la serie de propuestas está el ya no operar las 24 horas del día, "ahora vamos a trabajar unas 14 horas al día, de 6 de la mañana a 10 de la noche, la otra es poner candados en las puertas, estar en contacto con un número de radio con una autoridad de Seguridad Pública, tendríamos tiempo de aquí a que tumban una puerta o algo que pueden hacer", expuso el directivo.

Otra medida de seguridad que ya toman es que los adictos en recuperación no se acerquen a las puertas a dar información, porque desde ahí los pueden amenzar de que si no abren les pueden quitar la vida.

"Ya platiqué con la gente de los CREAD, Casas de Recuperación, Busca de Nueva Esperanza, que tienen más tiempo, hemos estado platicando para ver qué sigue de aquí en adelante. Y otra propuesta es un estudio sicométrico para ver si los directores están aptos para estar al frente de un centro, conocer su 'modus vivedi' de los directores, incluso un antidoping sorpresivo", detalló Ávalos López.

También solicitarán a través de Comisión Interdisciplinaria de Centros de Rehabilitación que se obligue a la Dirección de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud a cerrar los centros no certificados, porque aseguró, "hay unos 33 registrados y 60 centros que están mal, que no están acreditados ante nuinguna autoridad y deben cerrarlos".

Lamentó además que hasta el momento ninguna autoridad de un mensaje de condolencia a los familaires de las víctimas pues dijo algunos son padres de familia, hijos o hermanos.

Lo sucedido en esta casa de rehabilitación en Tijuana, sostuvo, "no lo puedo relacionar con lo que pasa en Juárez, porque allá era otro el móvil, era sembrar el terror. Según testimonios de donde ocurrió este ataque, es que ahí vendían droga, pero quiénes dirán si era cierto o mentiras será la Procuraduría de justicia del Estado".