TIJUANA.- Se dirigía a atender un asunto personal, por eso nunca prendió las torretas ni las sirenas de la patrulla, como es costumbre al atender una emergencia. Hoy el policía está en la cárcel por la muerte de una niña y su abuela
El accidente se registró el jueves pasado por la noche en la Calzada Tecnológico y Avenida Juan Álvarez de la colonia Tomás Aquino. El oficial Gabriel Lozano Lara conductor de la patrulla 4730 chocó un auto Mazda donde viajaban cuatro mujeres.
La Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana informó al siguiente día en un comunicado, que de acuerdo al peritaje inicial el accidente se debió a dos factores: Falta de precaución al conducir y exceso de velocidad, el primero por la conductora y el segundo por el oficial a cargo de la patrulla.
En el parte informativo de la Policía Municipal se justifica que el agente atendía un reporte policíaco, incuso que llevaba las luces de estrobos y sirenas, pero ésto último lo desmintió uno de sus compañeros.
“El mismo acompañante o ‘pareja de turno’ del oficial de policía indiciado. Todas las declaraciones de estos testigos coincidieron en que la patrulla circulaba en exceso de velocidad, no llevaba sirenas, ni códigos encendidos, además no respetó un señalamiento vial indicando alto”, detalló en un comunicado la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Los testigos en este caso son un taxista, su acompañante, un peatón y el compañero del oficial detenido.
La Subprocuraduría de Zona Tijuana informó en el boletín que ayer sábado se ejercitó acción penal en contra de del oficial Lozano Lara, de 26 años, quien fue internado en la penitenciaría de La Mesa en Tijuana.
El caso se consignó a un Juez Penal por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio culposo, lesiones y daños por culpa.
El Agente del Ministerio Público informo que el abogado defensor ni el propio detenido, solicitaron la fijación de fianza alguna.
La responsabilidad al policía se determinó por no extremar las debidas precauciones para su propia seguridad y la de los demás; así como conducir a velocidad inmoderada, por la ausencia de señales audibles para prevenir a los conductores de su proximidad.
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