Dialogando con el Búfalo

TIJUANA.- La queja es la misma en los enfermos renales, no reciben apoyo del Sector Salud en Baja California, algunos ya murieron por esa falta de atención, como la mujer que aparece en la fotografía.

Otilia Roldán, murió el sábado pasado por falta de atención y una hemodiálisis, denunció Alejandro Vizcarra, presidente de la Asociación de Trasplantados y Enfermos Renales Tiromet A.C.

Le tomaron una última fotografía antes que falleciera el día 14 de agosto de 2010, es una muestra, dijo, de cómo su enfermedad avanzó por falta de atención médica en el Hospital General.

Con estas acciones “el secretario de Salud, Jose Guadalupe Bustamante Moreno demostró ser inhumano ante las peticiones”, sostuvo.

Se calcula que má de 2 mil personas padecen enfermedades renales, mismas que tienen el mismo problema cada que acuden a buscar atención médica.

Johana Martínez González recordó que a su padre José María, de 60 años, le diagnosticaron insuficiencia renal terminal hace 4 meses, pero al buscar ayuda a pesar de tener el Seguro Popular, lo ignoraron.

“En el Hoispital Generla lo corrieron porque me dijeron que él ocupaba hemodiálisis y que ahí no se las podían hacer”, relató.

Son una familia de escasos recursos, ante los problemas económicos su hijo dejó la escuela para trabajar y ayudar en los gastos.

“Son mil pesos por una hemodiálisis, pero son tres por semana y con los gastos médicos y la medicina son como 5 mil pesos a la semana, por eso a veces mi papá está muriendo, porque no tenemos dinero para pagar eso”, relató.

Personas que sufren esta enfermedad se reunieron en Tijuana, en conferencia de prensa señalaron los malos tratos que reciben de las autoridades de la Secretaria de Salud en Baja California, por lo que exigieron un cambio para evitar que sus familiares mueran como sucedio a Otilia.

Vizcarra anunció además que exigirán a los nuevos diputados locales hacer una auditoría a la Secretaria de Salud para conocer en qué se gastan los millonarios recursos destinados a atender a toda la población con problemas renales, entre otros.

También solicitaron que se conforme el Consejo Estatal de Trasplantes que sería el máximo órgano regulador para determinar quienes deben recibir los trasplantes, pues ellos que son los enfermos han sido marginados por la autoridad.