Dialogando con el Búfalo

Por Said Betanzos

TIJUANA.- Salía del bar Las Pulgas que está en la avenida Revolución. Era de madrugada, cuando miles de tijuanenses son sacados de los bares por que el servicio termina a más tardar a las 3 de la madrugada.Uno de esos parroquianos era un policía federal. Vestía pantalón de mezclilla, zapato cómodo oscuro, camisa de vestir para no perder el estilo al momento de echarse un “salsa” de willy colón en la pista.
Salió de marugada, tenía unas copas encima, pero entre la camisa y el pantalón se fajó la pistola de cargo. Al caminar la madrugada de este domingo lo detuvieron por su completo estado de ebriedad.

- Soy policía federal, contestó para defenderse.
- Policías le indicaron que su estado era inconveniente y portaba una arma de fuego oficial sin estar laborando.
- Soy de inteligencia de la PF, justificó ante los uniformados.

Presentó las identificaciones que lo acreditan como federal, pero comenzó a reñir con los agentes, así que lo trasladaron con el Juez Municipal de la Zona Norte.
Al paso de las horas, ya por la mañana los compañeros del federal aseguraron a un policía municipal en la mima área de la Zona Centro.
Sin motivo alguno más que la venganza por haber detenido a su compañero los privaron de la libertad.
Se lo llevaron a bordo de una de las patrulla federales. La intención era obtener información de su compañero, por eso lo golpearon. Después lo dejaron en libertad en la avenida Revolución, entre las calles Primera y Segunda.
Hasta ese lugar llegaron decenas de policías federales y municipales, tal vez unos 80. Todos sacaron sus armas de cargo, cortaron cartucho. Todo era cuestión de que la discución subiera de tono para inicarse una balacera.
Los pocos turistas que caminaban se espantaron y lo comercientes estaban atemorizados por una balacera, denunció Andrés Méndez, presidete de Centro de Empresario Turísticos Mexicanos.
Por eso solicitó a la comunidad a identificar a los agentes que participaron en dicha trifulca.
Pasaron a los golpes, de eso no hay duda. El saldo 6 policías municipales incapacitados y daños a patrullas, explicó el jefe de la Policía en Tijuana, Gustavo Huerta Martínez.
Ante el problema, dijo el jefe policíaco, al federal se le remitió en calidad de detenido a las instalaciones de la Segunda Zona Militar y su arma quedó bajo resguardo de la misma autoridad.
Según el protocolo establecido en Baja California, la Secretaría de la Defensa Nacional decide la sanción a aplicar a un policía en este tipo de circunstancias.