TIJUANA.- Un niño de apenas 7 años era el rehén. No era un juego, su tío Daniel le puso una navaja en el cuello. Amenzaba con matarlo, los minutos se hacian eternos en cada intento fallido por negociar la liberación del pequeño.
El hombre estaba alterado, aparentemente bajo el influjo de alguna droga. Todo ocurrió en la colonia Castillo, en el interior de unos departamentos de la rampa Alemán.
Minutos de amenzar con privar de la vida a su sobrino, fue perseguido por el padre de una menor de la que presuntamente pretendía abusar, pero lo descubrió la mamá de la víctima.
En ese momento pidieron ayuda a la Policía Municipal de Tijuana bajó ese reporte, entonces varios oficiales llegaron hasta el domicilio. En uno de los departamentos se escondía el hombre identificado sólo como Daniel, quien desde ahí gritaba a los policías "si me hacen algo lo mato".
Retenía al menor con un brazo, mientras con el otro amenzaba con privarlo de la vida con un cuchillo. Negociaron la liberación del menor por más de 30 minutos, entonces las autoridades aprovecharon un descudo de Daniel para quitarle al niño.
“El alterado individuo continuó con su actitud agresiva por lo que fue necesario dispararle para que no hiciera daño a otra persona”, informó en un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana.
El agresor recibió al menos tres disparos y se le trasladó al Hospital General, donde permanece bajo custodia para ser remitido a la autoridad correspondiente.
El hombre estaba alterado, aparentemente bajo el influjo de alguna droga. Todo ocurrió en la colonia Castillo, en el interior de unos departamentos de la rampa Alemán.
Minutos de amenzar con privar de la vida a su sobrino, fue perseguido por el padre de una menor de la que presuntamente pretendía abusar, pero lo descubrió la mamá de la víctima.
En ese momento pidieron ayuda a la Policía Municipal de Tijuana bajó ese reporte, entonces varios oficiales llegaron hasta el domicilio. En uno de los departamentos se escondía el hombre identificado sólo como Daniel, quien desde ahí gritaba a los policías "si me hacen algo lo mato".
Retenía al menor con un brazo, mientras con el otro amenzaba con privarlo de la vida con un cuchillo. Negociaron la liberación del menor por más de 30 minutos, entonces las autoridades aprovecharon un descudo de Daniel para quitarle al niño.
“El alterado individuo continuó con su actitud agresiva por lo que fue necesario dispararle para que no hiciera daño a otra persona”, informó en un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana.
El agresor recibió al menos tres disparos y se le trasladó al Hospital General, donde permanece bajo custodia para ser remitido a la autoridad correspondiente.
El niño también fue revisado por paramédicos ya que presentaba una pequeña cortada en la cabeza de donde le escurría un hilo de sangre.
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