Dialogando con el Búfalo

TIJUANA.- La liberación por la mala integración de una averiguación previa le costó la chamba a un Ministerio Público (MP) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), pero no es el único, dos funcionarios más y un policía fueron cesados como parte del programa de depuración en la institución.

El procurador del Estado, Rommel Moreno Manjarrez dijo que no se permitirá que funcionarios se manejen fuera del marco de la legalidad o que no brinden una atención adecuada a la población.

José Efraín Jiménez Fregoso, Gabriel Ernesto Sánchez, David Benavides Lechuga y Juan Luis Ruíz Valenzuela, es el personal cesado informó el Visitador General de la PGJE, Abel Galván Gallardo.

Jiménez Fragoso era MP en la Subprocuraduría de Tijuana, a quien le iniciaron un procedimiento administrativo que concluyó en la causa penal 633/2001, porque el funcionario cometió una serie omisiones cuando estaba adscrito al Juzgado Tercero de lo Penal de Tijuana, lo que propició que un presunto delincuente recobrara la libertad.

El siguiente funcionario destituido es Gabriel Ernesto Sánchez, auxiliar administrativo adscrito a la ciudad de Tecate. Resultó positivo al consumo de metanfetaminas de acuerdo a un examen toxicológico de rutina. Esta situación provocó su destitución de la institución.

Otro de los funcionarios destituidos es David Benavides Lechuga, quien estaba adscrito como auxiliar administrativo en la Agencia del Ministerio Publico Investigadora de Delitos de Robo de Vehículos, quien tras un procedimiento administrativo se determinó que el hoy ex funcionario falsificó un documento oficial para obtener la devolución de un vehículo.

Galván Gallardo informó que también se determino el cese de sus funciones al policía ministerial de Mexicali, Juan Luis Ruíz Valenzuela.

El pasado 25 de enero del 2010 agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal lo detuvieron por hacer disparos de arma de fuego en la vía pública.

El día de su arresto, se le localizó portando en el costado derecho a la altura de la cintura un arma de fuego semiautomática calibre .38 Super Auto, marca Colt, modelo Goverment, con su respectivo cargador y tres tiros útiles, de los cuales uno se encontraba montado en la recamara.

Por estos hechos, la Dirección de Asuntos Internos, ahora denominada Visitaduría General, inició un procedimiento administrativo y se decretó el cese del Policía Ministerial.